Atlas del Conurbano bonaerense

Alsina

Cuadro 11: Viviendas según presencia de canilla con agua

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

El 63,5% de las viviendas presenta canilla con agua en su interior, el 33,1% cuenta con canilla dentro del terreno pero fuera de la vivienda, el 1,7% no tiene canilla con agua dentro ni fuera de la vivienda. El 1,7% restante no tiene canilla con agua.

Cuadro 12: Viviendas según procedencia del agua

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

Casi la totalidad de las viviendas tienen provisión de agua corriente por red, esta situación alcanza al 97,5% de las viviendas censadas. Mientras que menos del 1% han manifestado acceder al agua por pozo dentro del terreno. Menos del 1% ha manifestado abastecerse mediante el traslado de agua por baldes.

Cuadro 13: Viviendas según uso del baño

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

Cuadro 14: Viviendas según ubicación del baño

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

Cuadro 15: Viviendas según posesión de inodoro o retrete con botón, cadena, mochila para limpieza

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

El 71,9% de las viviendas cuenta con un baño para su uso exclusivo mientras que el 22,3% lo comparte con otra. El 4,1% de las viviendas no posee baño. En cuanto a la ubicación del mismo, casi el 70% de las viviendas dispone de baño en su interior, y un poco menos del 30% dispone de baño fuera. En un porcentaje similar, los baños con disponibilidad de inodoro o retrete con descarga alcanzan al 65,5% de las viviendas, mientras que el 32,2% no presenta.

Cuadro 16: Viviendas según antigüedad

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

Respecto de la antigüedad de las viviendas, la mayor frecuencia coincide con los períodos de mayor crecimiento del barrio, el 24% de las viviendas tiene una antigüedad que varía entre los 11 y los 20 años, el 20,7% tiene una antigüedad no mayor a los 5 años, el 19% se ubica entre los 21 y los 30 años, y el restante 20% se reparte entre los 31 y 49 y más de 50 años.

Cuadro 17: Viviendas según tipo de usos

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

La presencia de otros usos al interior de la vivienda es escasa, menos del 10% presenta una actividad diferente a la residencial. Y de ese universo en el 5% se observa uso comercial mientras que el 2,5% presenta un uso productivo. Respecto del uso comercial el rubro kiosco (20%), y almacén son los más frecuentes, seguido por el rubro venta de alimentos (20%) y artículos de limpieza.

Cuadro 18: Viviendas según tipo

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

Los tipos de vivienda indagados se clasifican en 3 categorías: casa, departamento, o casilla. Las casillas forman parte del parque construido irrecuperable, dada la precariedad de su construcción. Estas alcanzan el 32,2% del parque habitacional mientras que las casas alcanzan el 66;9% y los departamentos el 0,8%.

Cuadro 19: Viviendas de tipo casas según cantidad de pisos

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

El 74% del parque habitacional construido se desarrolla en planta baja y el 27,2% presenta Plan Baja y un piso. Hay un 2,5% que no ha podido ubicarse en ninguna de las dos categorías anteriores.
En cuanto a la caracterización del parque construido se realiza siguiendo el indicador CALMAT elaborado por INDEC, que grosso modo facilita la interpretación de la calidad constructiva de la vivienda, distinguiendo principalmente entre la presencia o ausencia de elementos resistentes en todos o alguno de los componentes de la vivienda (piso, paredes [exteriores] y techo); y en la presencia o ausencia de elementos aislantes y terminaciones en alguno o todos sus componentes. De este modo, el CALMAT varía de I a IV (CALMAT I: La vivienda presenta materiales resistentes en todos los componentes e incorpora todos los elementos de aislación y terminación. CALMAT II: La vivienda presenta materiales resistentes en todos los componentes pero le faltan elementos de aislación o terminación al menos en uno de sus componentes pero no en todos. CALMAT III: La vivienda presenta materiales resistentes en todos los componentes pero le faltan elementos de aislación o terminación en todos sus componentes, o bien presenta techos de chapa de metal o fibrocemento u otros sin cielorraso; o paredes de chapa de metal o fibrocemento. CALMAT IV: La vivienda presenta materiales no resistentes al menos en uno de los componentes pero no en todos. CALMAT V: La vivienda presenta materiales no resistentes en todos los componentes.) según estas dos variables relativas a los componentes mencionados. El CALMAT V agrupa a aquellas viviendas que presentan materiales no resistentes en todos sus componentes.

Cuadro 20: Viviendas según calidad de materiales

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

Sólo el 7,4% de las viviendas poseen materiales resistentes en todos sus componentes y elementos de terminación, y aislantes en todos sus componentes. En el otro extremo el 0,8% no posee materiales resistentes en ninguno de ellos. El 8,3% de las viviendas presenta algún material no resistente en alguno de sus componentes. Un poco más del 80% se distribuye entre el CALMAT II Y el III; con un 52,1% de las viviendas en CALMAT II, es decir que un poco más de la mitad del parque habitacional construido tienen en todos sus componentes materiales resistentes y sólo presenta carencias respecto del nivel de terminación o aislación en alguno de sus componentes pero no en todos, mientras que un porcentaje menor (31,4%) se ubica en CALMAT III, es decir que si bien presenta materiales resistentes en todos sus componentes ninguno de ellos cuenta con terminación o aislación.

Cuadro 21: Viviendas según tipología

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

Siguiendo la clasificación del INDEC, el 40,5% de las viviendas se ubican en la categoría “tipo A” es decir que de las 121 viviendas contabilizadas, 49 presentan condiciones adecuadas de habitabilidad conforme esta categorización. El 26,4% se ubica en la categoría “tipo B” (Casa “tipo B”, cumple por lo menos una de las siguientes condiciones: no tiene provisión de agua por cañería dentro de la vivienda, no dispone de retrete con descarga de agua, tiene piso de tierra u otro material precario. El resto de las casas es considerado “tipo A”. Son consideradas viviendas deficitarias las casas “tipo B”, y las viviendas precarias. Se comprende como vivienda precaria a: ranchos o casillas, hogares en casa de inquilinato, locales no construidos para habitación y viviendas móviles.) y forman parte del stock de vivienda recuperable mediando mejoras: i) incorporación de agua por red, ii) de retrete con descarga y iii) piso con material resistente. Las casillas alcanzan el 32,2 % del parque habitacional construido.

Quienes fueron entrevistados en profundidad señalan la precariedad como la característica común de las viviendas, casillas de madera principalmente y ubicadas en una zona inundable. Algunos de los entrevistados ocuparon las casillas precarias dejadas por sus padres o sus suegros, quienes colaboraron para refacciones o ampliaciones fundamentalmente con materiales. Sin embargo, varios relatos son coincidentes en señalar la imposibilidad de realizar mejoras en las viviendas.

La distribución de las viviendas se efectuó sin respetar criterios de traza urbana, así como la ocupación de calles y veredas es una característica frecuente, que en casos aislados pudo revertirse con intervención de la Municipalidad. A modo de ejemplo se señala un caso en que fue reconocida la tenencia de terreno que se estaba ocupando por tratarse de un espacio destinado al comercio y del que proviene el sustento familiar de uno de los entrevistados. Esta ayuda municipal le permitió mejorar la construcción de su casa. Sin embargo también se presentó el caso de vecinos que aún recibiendo materiales entregados por la Municipalidad no han podido concluir las mejoras.


  

Situación de tenencia

Cuadro 22: Hogares según situación de tenencia

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

El 23,8% de los hogares manifiesta ser dueño de su vivienda y terreno, mientras que el 59% es dueño solamente de su vivienda. El porcentaje de los no propietarios se distribuye entre el 4,1% de hogares que son “inquilinos/subinquilinos”, el 4,9% de los hogares a quienes “les prestaron la casa”, y el 3,3% de los hogares que “viven con un familiar”.

Si se analizan las manifestaciones de los vecinos a través de las entrevistas, algunos se consideran propietarios de las casas y casillas (cuadro 23), aunque no tengan documentos que lo acrediten. Sin embargo, de sus dichos también se desprende que hay vecinos que son propietarios de los terrenos y tienen escrituras. La mayoría no ha efectuado acciones directas, ni averiguaciones, para regularizar la situación de propiedad de los terrenos. En algunos casos esta falta de interés es justificada por el temor a ser desalojados, debido a que la vivienda se encuentra asentada sobre la traza de lo que sería la futura calle. Entre aquellos que sí se han ocupado del tema, lo han hecho en base a la legislación que reconoce que el pago de impuestos por más de 20 años les da legitimidad en la posesión sobre el terreno y de hecho la propiedad del mismo.