Atlas del Conurbano bonaerense

Alsina

Características demográficas

De acuerdo a los datos relevados, del total de las 492 personas relevadas en Alsina, en el barrio hay más hombres que mujeres, aunque con una diferencia mínima. El 50,2% de los habitantes son varones y el 49,8% mujeres.

Gráfico 1: Distribución de la población por rangos de edad

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011. Base 492 casos.

El gráfico 1 nos muestra una importante presencia de población joven. El 39,8% de los habitantes del barrio son niños/as y adolescentes de hasta 17 años, el 13,0% tiene entre 18 y 24 años, y la más alta concentración de población se da en el rango de entre los 25 y 49 años (34,8%). Un 12,4% de los integrantes de los hogares del barrio Alsina es mayor de 50 años.

Gráfico 2: Población según nacionalidad

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011. Base 492 casos.

Casi la totalidad (98,6%) de los habitantes es de nacionalidad argentina. Un porcentaje muy bajo (0,8%) proviene de países limítrofes (Paraguay, Uruguay y Chile) y los europeos (España y Portugal) son apenas el 0,6% de los habitantes no nacidos en el país.

En cuanto a los vecinos que fueron entrevistados, coinciden en señalar que no hay una variación significativa en la composición de la población que lo habita, expresan que se trata de las mismas familias que han incorporado algún otro miembro o de los hijos que formaron pareja y permanecen en el lugar. Algunos vecinos creen que la falta de movilidad poblacional en parte se debe a que no hay habitaciones ni casas para alquilar.
A pesar de tratarse de las mismas familias algunos entrevistados han descripto un cambio en el comportamiento de la población.

Señalan que la mayoría de la población es de nacionalidad argentina, sólo uno de los entrevistados hizo referencia a la existencia de vecinos provenientes de países limítrofes sin que esto represente un punto de conflicto para la convivencia armónica dentro del barrio.

Situación ambiental, infraestructura y servicios

Alsina se encuentra rodeado de astilleros y galpones, asociados a la industria naval (una de las características predominantes del Municipio de San Fernando). Es decir, está construido en una zona industrial y por tal razón recibe los impactos negativos que esta actividad provoca al ambiente, a través de la emisión de tolueno y otras sustancias químicas contaminantes.
El barrio se encuentra en una zona deprimida, con inundaciones muy frecuentes y al mismo tiempo, es una zona de neblinas constantes.

Cuadro 1: Viviendas según presencia de problemas de inundación en el terreno

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

Tabla 1: Viviendas con presencia de problemas de inundación en el terreno según contexto o situación en que se produce

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011. Base 71 casos.

Las inundaciones se manifiestan como uno de los principales problemas en relación a la situación de la vivienda, ya que el 58,7% de las mismas han sufrido inundación en sus terrenos. Respecto de los motivos, el más importante se vincula con el desborde de cursos de agua, con casi el 86% de las vivienda afectadas, en segundo lugar por las lluvias (21,1%), en tercero, a causa de las sudestadas (18,3%) y en menor medida, los vecinos mencionan que se inunda cuando se juntan aguas grises o negras (7%).

Cuadro 2: Viviendas según presencia de problemas de inundación en su interior

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

Tabla 2: Viviendas con presencia de problemas de inundación en su interior según contexto o situación en que se produce

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011. Base 43 casos.

En relación a la presencia de inundaciones al interior de la vivienda, el porcentaje disminuye respecto al que se observa en los terrenos, alcanzando esta situación al 35,5% del parque habitacional construido. Entre las causas de inundación se destaca principalmente el desborde de cursos de agua (canales, arroyos), la lluvia y en menor medida la sudestada.
El barrio presenta un déficit en su cobertura sanitaria, principalmente en la extensión de la red de cloacas.

Cuadro 3: Viviendas según características del desagüe del baño

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

Sólo el 2,6% tiene cloacas, mientras que casi el 80% descarga el baño a pozo ciego, el resto se reparte entre cámara séptica (14,7%) y a hoyo en la tierra (2,6%).

Se pudo verificar, a través de la observación directa de campo, la presencia de un gran basural a cielo abierto sobre el margen del río Luján, ubicado al final del barrio, en un terreno baldío a metros del Yatch Club, y otro- más pequeño-, en una de las esquinas (micro basural). Posee una antigüedad de aproximadamente 10 años. El impacto ambiental de este basural, se agrava con las frecuentes inundaciones. El mayor volumen de residuos es producido y acumulado por los propios vecinos. Los mismos vecinos realizan un importante recupero de la basura existente (principalmente del papel/ cartón, vidrio y plásticos).
El barrio Alsina cuenta con servicio de recolección de residuos cuyo recorrido alcanza sólo las entradas al barrio, por ello del relato de algunos entrevistados se percibe la preocupación que tienen por el cúmulo de basura en las esquinas, producto en algunos casos del comportamiento de otros vecinos. Una de las personas entrevistadas, coincide en que la actitud vecinal es fundamental para solucionar este inconveniente y realiza una propuesta solicitando a las autoridades la organización de charlas educativas.

Muchos vecinos queman sus propios residuos, provocando un incremento en la contaminación ambiental ya existente, producto de la actividad de los astilleros que rodean el barrio.

En cuanto a su localización dentro del municipio, este barrio, presenta una ubicación estratégica respecto de los principales centros comerciales y de servicios. Sin embargo, la presencia de numerosas barreras urbanas existentes (astilleros, galpones, club náutico, vías del ferrocarril, basurales, etc.) se convierte en un obstaculo para la accesibilidad de los vecinos a equipamientos urbanos básicos. Esto se agrava porque el transporte público no ingresa al interior del barrio producto de la ausencia de traza regular observada hacia el interior del mismo.

En las entrevistas en profundidad los vecinos declaran tener servicio de agua de red y conexión eléctrica de red. El servicio de provisión de agua es aparentemente el que se extiende a lo largo de todo el barrio, el de energía eléctrica es una combinación ya que algunos domicilios poseen medidor particular y la mayoría se encuentra enganchada de un proveedor comunitario puesto por la empresa EDENOR, prestataria de la zona.
No hay uniformidad con relación al pago de los servicios, algunos vecinos refieren que abonan todos los servicios y otros ninguno.
Aquellos que han manifestado pagar por la provisión de agua de red también reconocen que el servicio se encuentra de alguna manera bonificado. A su vez encontramos una referencia a la escasez de agua en el barrio principalmente durante los meses de verano.

Con respecto al servicio de energía eléctrica sólo abonan quienes tienen el medidor instalado, el resto se provee del mismo enganchándose de un “palo comunitario”.

Uno de los vecinos relata la forma en la que accedieron a los servicios de energía eléctrica y agua de red, como resultado de un trabajo conjunto entre el gobierno municipal, la empresa encargada del servicio de energía y el esfuerzo y la participación de los pobladores.

En cuanto a los desagües de red (cloacas) si bien se encuentra construido el tendido subterráneo, es responsabilidad de cada vecino la conexión hasta su domicilio, por lo que la mayoría continúa con el sistema de pozo ciego.

El abastecimiento de gas lo satisfacen a través del sistema de gas envasado porque no tienen red de gas domiciliario.

Si bien algunos domicilios tienen televisión por cable, teléfono de línea y servicios de Internet, la instalación y el abono de los mismos no es en todos los casos igual. La mayoría utiliza el servicio de telefonía celular para las comunicaciones.

Orígenes y crecimiento del barrio

Cuadro 4: Hogares según percepción del crecimiento de la cantidad de personas en la cuadra durante los últimos 5 años

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

Entre los hogares del barrio hubo una percepción significativa del aumento de la población local en los últimos 5 años ya que 7 de cada 10 hogares afirmó que la cantidad de personas en la cuadra se incrementó en ese período.

Cuadro 5: Hogares según percepción acerca del modo en que creció la cantidad de personas (Múltiple: hasta tres menciones)

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

Con respecto al modo en que se dio ese incremento se observa que el 36,6% de los hogares manifiesta que se construyeron nuevas viviendas, el 27,5% afirma que se ampliaron las casas y para el 35,3% aumentó el número de personas pero no se construyeron ni ampliaron viviendas.

Si se considera la perspectiva de los propios vecinos, del corpus de entrevistas se desprende que no hay cambios significativos en la composición de los hogares. Normalmente, el crecimiento de los miembros integrantes se debe a la llegada de los hijos, mientras que las salidas del núcleo familiar generalmente se registran al momento de formar pareja e iniciar su propia familia, aunque algunos de ellos permanecen en el hogar de los padres con posterioridad al nacimiento de los hijos.

La ampliación del número de miembros integrantes al interior de las familias es el cambio que perciben con más frecuencia debido a la incorporación de familiares y a la agregación de nuevos hogares compuestos por los hijos al formar sus propias familias. Algunos construyen dentro del mismo terreno sus propias viviendas, otros comparten la casa de sus progenitores. 

El aumento en el número de hijos que tienen las parejas y la existencia de un número mayor de embarazos a temprana edad y madres solteras son referencias que se repiten a lo largo del corpus de entrevistas. Algunos atribuyen la causa de este fenómeno a una situación de vulnerabilidad económica.
Como particularidad destacable en el crecimiento del barrio Alsina cabe señalar que en general se trata de las mismas familias ampliadas que conviven en la misma casa o comparten el mismo terreno.

El momento en el que ubican el inicio de este crecimiento es a principios de la década de los ’90.
La mayoría de los entrevistados ha vivido en el barrio desde su nacimiento o por mucho tiempo y en general no manifiestan disconformidad con esta situación, aún los que no han podido realizar mejoras significativas en sus viviendas. Aquellos que llegaron con sus familias evalúan de manera positiva su evolución luego del arribo.

Los isleños, aún añorando la calidad de vida en la isla y realizando acciones en procura de no perder sus espacios en ellas, reconocen la ventaja de haber podido conseguir una vivienda en el barrio Alsina.

Registrar domicilio en el barrio Alsina tuvo efectos positivos para algunos de los entrevistados con relación a la posibilidad de conseguir trabajo, mientras que para otros fue un inconveniente por ser un lugar catalogado como “zona peligrosa”.

Los cambios más significativos en cuanto al barrio que han registrado los entrevistados y sobre los que se han expresado espontáneamente refieren a la pavimentación de las calles y la construcción de desagües.

Evalúan positivamente esta transformación y esgrimen varios motivos por los que lo consideran sumamente relevante, entre otros porque se taparon zanjas que dificultaban el tránsito de peatones y actuaban como lugar de acumulación de basura. Por ello, casi todos reconocen que esto no sólo mejoró el aspecto visual del barrio, también agregan que fue beneficioso para la limpieza del mismo y para la erradicación de focos perjudiciales para la salud.

La llegada del pavimento para algunos vecinos fue tomada como acto de justicia puesto que pagaban impuestos por calle asfaltada cuando en realidad eran todavía de tierra. La única consecuencia desfavorable mencionada por uno de los entrevistados está relacionada con la seguridad vial.

También relacionado con cuestiones de infraestructura, una de las personas entrevistadas hace referencia a los materiales con los que se fueron arreglando las casas, pasaron de tener casillas de madera a material. El motivo por el que se resistían a mejorar las viviendas era principalmente el temor al desalojo y a que no les reconocieran ni la inversión ni el esfuerzo realizados.

Del relato de los entrevistados surge otro cambio que a lo largo del tiempo sufrió el barrio, ya no vinculado con cuestiones de infraestructura sino más bien, relacionado a la composición de la población y con efectos en las relaciones inter-vecinales. Algunos atribuyen el cambio a la llegada del asfalto, mientras que otros sin especificar el punto de inflexión entre el antes y el después nos relatan que había más unión y compañerismo entre los habitantes.

 

Los hogares y la relación con el barrio

Como ya se ha señalado, Alsina es un barrio antiguo que tiene la particularidad de estar conformado en su mayoría por hogares que siempre vivieron en el barrio.

Cuadro 6: Hogares según lugar de residencia anterior

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

Se observa que el 60,7% de los hogares del barrio vivió siempre allí, mientras que el 13,1% de los hogares proviene de otros barrios del municipio, y el 15,6% de otros municipios del Gran Buenos Aires.

Cuadro 7: Hogares que residieron anteriormente en otro lugar según año de llegada

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

Si se analizan aquellos hogares que no vivieron siempre en el barrio (48 casos), se observa que antes de la década de 1970 llegaron al barrio el 18,8% de los hogares que provienen de otros barrios. Desde 1991 a 2011 se afinco el 70,8% de los hogares “no-originarios”, distribuyéndose ese porcentaje entre las dos décadas trascurridas en un 27,1% entre 1991 y 2000 y un 43,8% entre 2001 y 2011.

Cuadro 8: Hogares según mejoras necesarias en el barrio (Múltiple: hasta tres respuestas)

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

En referencia a las necesidades del barrio, aproximadamente la cuarta parte de los hogares (24.6%) considera que el barrio necesita arreglos en su infraestructura urbana (calles, pasillos, veredas, asfalto). Cerca de esa proporción (22,1%), también se ubican los hogares que piden mejoras en las instalaciones cloacales y pluviales. En tercer lugar, se observa que cerca del 20% de los hogares considera necesario hacer mejoras en el servicio de salud local y el acceso de ambulancias. En cuarto y quinto lugar, respectivamente, se observa que el 18,9% de los hogares cree que es necesario mejorar el barrio en las condiciones de higiene, en general, y el 14,8% de los hogares en el problema de la basura (recolección y basurales), en particular. Este mismo porcentaje (14,8%) refiere a los hogares que reclaman soluciones en el problema del delito. Finalmente, entre las demandas que reúnen a más del 10% de los hogares se observa el pedido de mejoras, por un lado, en electricidad y alumbrado (13,1%) y, por otro lado, en cuestiones relativas a las viviendas (arreglos en casas, escrituración, urbanización) (10,7%).

Cuadro 9: Hogares que residieron anteriormente en otro lugar según motivos de llegada al barrio (Múltiple: hasta dos menciones)

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

Pueden observarse algunas regularidades en los motivos que impulsaron la llegada al barrio. Aproximadamente, la tercera parte de los hogares (31,3%) se mudó al barrio porque ya vivían allí familiares o amigos. Se observa una presencia considerable entre las razones esgrimidas de cuestiones vinculadas, directa o indirectamente, a dificultades económicas. Nos referimos a los hogares que tuvieron que mudarse por “problemas económicos” (14,6%) y porque “fueron desalojados de su antigua vivienda” (6,3%). En menor proporción, se observa que el 14,6% de los hogares se mudó al barrio porque le gustaba, y un 10,4% refiere a situaciones particulares, familiares o de salud.

En cuanto a las opiniones sobre el barrio que pueden colectarse de los testimonios de los vecinos que respondieron a las entrevistas en profundidad, se dividen entre aquellos a los que les gusta vivir allí y los que no, sin embargo se unifican al momento de definir su permanencia en el mismo; aún aquellos que tienen una opinión positiva coinciden en señalar que se mudarían a otro lugar si tuvieran la oportunidad. La elección del nuevo sitio varía de un entrevistado a otro, las preferencias más nombradas son el campo y la localidad de Tigre y, en menor medida, otro lugar dentro del Municipio de San Fernando.

Algunas de las opiniones negativas sobre el barrio se basan en los problemas de seguridad otros simplemente buscan más tranquilidad.


Cuadro 10: Hogares según voluntad de irse del barrio

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011

Aproximadamente, 5 de cada 10 hogares afirman que quisieran irse del barrio.

Gráfico 3: Hogares que se quieren ir del barrio según motivaciones

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011. Base 64 casos.

La gran mayoría de los hogares que manifestaron deseos de irse dieron razones vinculadas a cierta disconformidad con la vida que llevan en el barrio. El 18,8% de los hogares dice que no encuentra allí las posibilidades de progreso que desea. Leyendo en forma conjunta una serie de motivos, se puede observar cierta recurrencia, por parte de los hogares, en identificar como razón para querer irse, problemas estructurales que afectan al barrio, en general, o a su vivienda, en particular: el 7,8% considera que “el barrio tiene muchos problemas o es precario”, el 10.9% que el barrio “tiene problemas de inundación”, el 4,7% que “se vive mal” y el 14,1% afirma tener problemas con su vivienda (“porque no es propietario/ porque la casa es chica/ la casa tiene problemas/ porque no quiere alquilar más”). De la misma manera, se observa una insistencia en señalar la falta de tranquilidad con que se vive en el barrio cuando se considera en forma conjunta el 3,1% de los hogares que afirma que “no hay tranquilidad”, el 12,5% que afirma que “no hay buenos vecinos” y el 2,5% que considera que “es inseguro”. Por fuera de este grupo de disconformes, en menor proporción, se observa que el 3,1% de los hogares quisieran irse del barrio porque “les gustaría volver a sus antiguos lugares de residencia” y el 4,7% por “problemas familiares, personales o de salud”.

Gráfico 4: Hogares que no quieren irse del barrio según motivaciones

Fuente: Elaboración propia en base a datos del Censo realizado en barrio Alsina (San Fernando). Mayo de 2011. Base 57 casos.

Del total de hogares que no quisieran irse del barrio, el porcentaje más alto (21,1%) manifiesta que el barrio les gusta. Le sigue, en menor medida, el 17,5% de los hogares que no quisiera irse del barrio por la costumbre de vivir siempre allí. El 10,5% de los hogares no quisiera irse porque allí tienen su vivienda o terreno. Si bien ninguna otra razón fue mencionada con suficiente frecuencia como para resultar significativa, se puede observar un porcentaje de hogares (19,4%) cuyas sus razones particulares comparten -como denominador común- cierta conformidad con algún aspecto de la vida que llevan en barrio. Este conjunto lo conforman aquellos hogares que no quisieran irse porque “están cómodos/tranquilos/instalados”, “tienen sus familiares/amigos en el barrio”, conocen el barrio/a los vecinos”, “están cerca de todo/el trabajo/la escuela” o consideran que “es un barrio seguro”.

Si se toma la mirada de los vecinos que se manifiesta en las entrevistas en profundidad, ellos recuerdan el barrio como un espacio descampado que se inundaba, con pocas casas muy precarias y calles de tierra, tranquilo, con menos población y viviendas. En cuanto a sus habitantes, los refieren como personas trabajadoras, pobres, unidas entre ellas y con voluntad de realizar esfuerzos para mejorar el lugar. La mayoría de las viviendas del barrio comenzaron siendo casillas de madera que, con el paso del tiempo fueron modificándose incorporando materiales más resistentes, conformando un paisaje en el que la construcción precaria convive con una estructura más firme en una misma vivienda. Algunos de los que vivieron toda la vida allí construyeron sus viviendas nuevas en los fondos de las casas de sus padres o sus suegros, densificando así al barrio.

Entre los que no nacieron en el barrio el hecho de mudarse al barrio Alsina en general remite a una decisión de los padres cuando ellos eran pequeños o en una elección propia al momento de formar pareja, aunque también la posibilidad laboral fue causal de mudanza para alguno de los entrevistados. Manifiestan que tomaron conocimiento de la existencia del barrio a través de amigos o familiares (cuadro 9).

Como particularidad en este barrio puede mencionarse que algunos de los vecinos provienen de la sección Islas del Municipio de San Fernando, en estos casos, la causa de la mudanza fue la destrucción de sus viviendas en la isla por parte de la empresa privada que tenía proyectado realizar en el lugar un desarrollo inmobiliario (Se trata de la empresa Colony Park cuyo proyecto consistía en el desarrollo de una isla privada, un emprendimiento inmobiliario para construir un mega-barrio cerrado que afecta la zona del Delta. En la actualidad el proyecto se encuentra detenido por orden judicial y fue rechazado por los Consejos Deliberantes de los Municipios de San Isidro, San Fernando y Tigre. Se cuestiona entre otras implicancias el impacto ambiental del proyecto).