Atlas del Conurbano bonaerense

Federal 1990 (E. Echeverría)

Ayudas que brindan los hogares

Tabla 5: Hogares según tipo de ayudas brindadas en los últimos 6 meses a personas que no viven en el hogar

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio del Plan Federal (Esteban Echeverría). Julio de 2011. Base: 1985 casos.

Con respecto a la forma en que ayudan a personas que no son del hogar se destaca que el 25,4% de los hogares ayuda dando vestimenta, el 22,5% lo hace dando alimentos, el 17,7% entregando o enviando dinero y el 9,8% recibiendo a comer a su casa. En menor medida, algunas otras formas de ayuda que los hogares brindan son: cuidado de niños, ancianos y discapacitados (4,9%) y conseguir trabajo (3,6%).

Tabla 6: Hogares según destinatarios de las ayudas brindadas en los últimos 6 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio del Plan Federal (Esteban Echeverría). Julio de 2011. Base: 1985 casos.

Estas ayudas tienen como destinatarios principalmente a otros familiares (36%) que sólo en un 17% de los casos son del barrio; seguidos por vecinos (18%), casi todos ellos del barrio; luego, por amigos (10%), quienes en su gran mayoría son del barrio; finalmente, por otras personas (3,8%), que en el 40% de los casos son del barrio.

Ayudas que reciben los hogares

Tabla 7: Hogares según procedencia de la ayuda en dinero recibida en los últimos 6 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio del Plan Federal (Esteban Echeverría). Julio de 2011. Base: 1985 casos.

Por fuera de las políticas sociales del Estado, se observa que la ayuda en dinero que reciben los hogares proviene principalmente de familiares y alcanza al 11,8% de los hogares del barrio. Apenas en el 14,5% de estos casos los familiares son del barrio.

Tabla 8: Hogares según procedencia de las ayudas recibidas para conseguir trabajo, alimentos y comida en comedores en los últimos 6 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio del Plan Federal (Esteban Echeverría). Julio de 2011. Base: 1985 casos.

Tabla 8: Hogares según procedencia de las ayudas recibidas en remedios, vestimenta y/o calzado y en tareas de cuidado en los últimos 6 meses (continuación)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio del Plan Federal (Esteban Echeverría). Julio de 2011. Base: 1985 casos.

La tabla 8 muestra que la escasez de ayuda es una constante que se reitera, con ciertos matices, en rubros como alimentos, remedios, vestimentas, tareas de cuidados (de mayores, niños, enfermos, discapacitados) o redes sociales para conseguir trabajo. En esta tabla se incorpora al Estado como probable fuente de ayuda.

En general, se observa una baja incidencia de ayudas que se manifiesta tanto en la ausencia de diversos actores sociales en algunos rubros como en el poco peso que tienen, mayoritariamente, las ayudas que efectivamente se registran por rubro. Para conseguir trabajo, se destaca que el 4,7% de los hogares recibe ayuda de familiares que no viven en el hogar, el 2,2% recibe ayuda de otras personas o instituciones (por ejemplo, amigos y vecinos) y el 1,8% recibe ayuda de del Estado. En cuanto a alimentos, se observa principalmente que el 34,8% de los hogares recibe ayuda del Estado. La ayuda de comida recibida en comedores es casi inexistente, salvo algunos pocos casos de parte de comedores de guarderías (5 casos) y comedores de gestión estatal (11 casos). Para obtener remedios, se observa principalmente que el 20% de los hogares recibe ayuda del Estado (teniendo en cuenta que la salita es un actor estatal) y el 4,4% recibe ayuda de una obra social o sindicato. En vestimenta o calzado, apenas se destaca que apenas el 1,5% de los hogares recibe ayuda de familiares que no viven en el hogar. Finalmente, los hogares reciben ayuda para tareas de cuidado de parte de familiares que no viven en el hogar en el 10,2% de los casos y de otras personas o instituciones en el 1,5%.

Tabla 9: Hogares con niños y adolescentes menores de 19 años, según procedencia de la ayuda recibida en vestimenta escolar (guardapolvo, zapatillas, etc.) o útiles escolares, en los últimos 12 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio del Plan Federal (Esteban Echeverría). Julio de 2011. Base: 1772 casos.

En lo que refiere a ayudas específicas para niños y adolecentes (se consideran sólo hogares con presencia de menores de 19 años), las ayudas escasean de manera similar a las recibidas por el conjunto de los hogares. Se destaca apenas que el 6,6% de estos hogares recibe vestimenta o útiles escolares de parte del Estado y el 4,7% recibe esta ayuda de alguna obra social o sindicato.

Cuadro 37: Hogares con niños y adolescentes de hasta 18 años, según percepción de comida en forma gratuita en la escuela en los últimos 6 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio del Plan Federal (Esteban Echeverría). Julio de 2011.

En relación a la ayuda proveniente de otras instituciones o personas, los comedores escolares se presentan como una de las fuentes de ayuda más importantes para los hogares con miembros menores de edad. El 34,4% de los hogares con niños y adolescentes manifiesta haber recibido comida en la escuela, mientras que el 65,6% no recibe esta ayuda.

Cuadro 38: Hogares según ayudas recibidas de familiares o vecinos en el barrio anterior (Múltiple: hasta tres respuestas)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio del Plan Federal (Esteban Echeverría). Julio de 2011. Base: 1985 casos.

El cuadro 60 registra las características de las ayudas de familiares y vecinos recibidas por los hogares en su barrio anterior con respecto a diferentes rubros. En principio, se destaca que cerca del 82% de los hogares antes no recibía ningún tipo de ayuda de familiares y vecinos. Entre las ayudas recibidas, se destaca que el 10,5% de los hogares recibía alimentos, el 6,1% recibía ayuda en dinero y el 3,8% recibía ayuda en cuidado de personas.

Tabla 10: Hogares que recibían ayudas según pérdida de esas ayudas a partir de la mudanza

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio del Plan Federal (Esteban Echeverría). Julio de 2011. Base: 1985 casos.

Con respecto a la continuidad de esas redes de ayuda a partir de la mudanza, en la gran mayoría de los casos se observa que los hogares perdieron las ayudas que antes recibían de familiares y vecinos. En una aproximación por rubros, se observa que el 65,8% de los hogares perdió las ayudas en dinero, ningún hogar conserva las ayudas en alimentos, el 85,8% perdió las ayudas en cuidado de personas, el 68,4% perdió las ayudas para conseguir trabajo y la mitad de los hogares perdió las ayudas recibidas en tareas de refacción, cuidado o mantenimiento de la vivienda.

Las redes de ayuda entre familiares son las que se encuentran presentes de manera inmediata en el relato de los habitantes del barrio Federal, al momento de cubrir necesidades.

Las ayudas funcionan bidireccionalmente entre padres e hijos y entre hermanos y cuñados, tanto de quienes conviven en el domicilio como de quienes habitan sus propias casas. La asistencia y cooperación entre los miembros de la familia es recíproca y no se limita a la entrega de dinero o alimentos únicamente, se registraron casos en los que también funciona el intercambio de prendas de vestir usadas ola compra de nuevas que son necesarias.

La única entrevistada que manifestó recibir ayuda de una persona no familiar directo, es porque la asistencia económica es brindada por un padrastro, es destacable que también considera que consiste en una ayuda familiar y no el cumplimiento de una obligación, el aporte de dinero que ocasionalmente efectúa el padre de su hija con el cual no convive.

  

Es notable que también se han relevado casos de respuestas negativas ante la pregunta sobre la recepción o no de ayudas familiares o de amigos, aunque uno de los entrevistados aclara, que es su preferencia no solicitar asistencia y resolver la situación de necesidad por sus propios medios.

Al momento de hablar sobre las ayudas estatales con frecuencia los entrevistados, se expresan sobre ellas sin distinguir si la asistencia proviene del Estado Nacional, Provincial o Municipal, ni reconocen con certeza el nombre del plan o del beneficio que perciben, llegando incluso en algunos casos a confundir unos con otros. Tampoco están informados Sobre qué planes o programas se encuentran vigentes y en ocasiones aunque estén siendo asistidos por algunos ante la pregunta directa sobre si es beneficiario de un plan o si recibe ayuda estatal, responden negativamente aunque posteriormente al continuar sus relatos detallan algún beneficio social que perciben. Sin embargo del análisis de las entrevistas en profundidad realizadas en el barrio se desprende que el Estado tiene una fuerte presencia a través de planes y programas de asistencia.

En este marco, dentro de las ayudas estatales mencionadas por los vecinos, la Asignación Universal por Hijo para Protección Social (AUH) es junto con el Plan Mas Vida y la tarjeta para compra de mercadería son los planes y programas sobre los que más referencias han podido relevarse. El Plan Más Vida es un programa de la Subsecretaría De Políticas Sociales del Ministerio De Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires y la AUH corresponde al Ministerio De Desarrollo Social dependiente del Poder Ejecutivo Nacional.

También corresponde a este organismo el PEl Plan Mas Vida tal vez es uno de los más presentes en los relatos de los entrevistados, reconocen que a través del plan reciben la leche para los niños hasta los seis años, la mayoría tienen la tarjeta correspondiente, con la cual pueden comprar mercadería.lan Familias al que se refiere una vecina.

Por último algunos vecinos han hecho referencia también a que no han podido realizar los trámites para acceder a algunos de los beneficios por falta de documentación propia o de sus hijos, en un caso particular la imposibilidad de acreditar la asistencia de sus hijos a algún establecimiento educativo, debido a que manifiesta que este año no pudo enviarlos por falta de calzado, es lo que le impide realizar el trámite correspondiente a la AUH.

  

En general sobre los planes algunas personas se quejan, porque han hecho innumerables trámites para registrarse como beneficiarios sin ningún resultado positivo o porque conocen personas que teniendo un empleo también poseen algún plan estatal. Asimismo uno de los entrevistados refiere encontrarse tramitando una pensión por la enfermedad crónica que padece su madre y denuncia que le fue suspendida aparentemente sin razón que lo justifique, la ayuda que recibía para comprar los alimentos que le es imprescindible ingerir dada su condición de salud.

Respecto de Argentina Trabaja, las cooperativas no tienen una presencia activa reconocida por los vecinos que fueron entrevistados en el barrio Federal de Esteban Echeverría, han manifestado mayoritariamente conocer el programa, aunque sólo uno de ellos hizo referencia a las tareas que desarrollan los diferentes grupos y cree que principalmente se ocupan del mantenimiento y la limpieza de los barrios.

Dentro de los testimonios relevados existen dos casos de vecinos que se han inscripto para formar parte del programa, uno de ellos está esperando la asignación de tareas, en tanto el otro aún no ha recibido respuesta sobre la incorporación o no a un grupo de trabajo y la aguarda esperanzado. Ambos emiten opiniones positivas sobre el programa de cooperativas, valoran fundamentalmente el aporte a la economía del hogar que podrán realizar pero también la posibilidad que se les presenta de obtener dinero por medio de su propio trabajo, ejecutando tareas acordes a sus capacidades. Los dos casos muestran una muy buena predisposición para trabajar en cualquier tarea que les sea propuesta. La oportunidad laboral que le propone el programa de Cooperativas Argentina Trabaja es percibida por uno de ellos, como la única posibilidad de progresar, en sus palabras “mi salvación”.

Existen otros relatos que realizan evaluaciones positivas sobre el programa en general pero también expresan puntos que, desde su mirada, deberían modificarse. En este marco un vecino señala que sería conveniente otorgar los lugares vacantes a aquellos postulantes que tuvieran hijos menores de edad y agrega que no le anotó por temor a perder la Asignación Universal por Hijo.

Párrafo aparte merece el análisis de otro testimonio en el que se critica en parte la informalidad del trabajo otorgado, sostiene el entrevistado que siempre es mejor obtener un trabajo formal y registrado y que la modalidad de las cooperativas podría fomentar que las personas abandonen la búsqueda de empleo, mostrando de alguna forma conformismo con la situación laboral alcanzada en detrimento de un posible progreso personal que podría obtener con otro tipo de trabajo. Cabe destacar, como particularidad relevante a considerar cuando se analiza esta crítica al programa, que proviene del interior mismo de las de Cooperativas Argentina Trabaja. Se trata del relato de una cooperativista que desarrolla tareas administrativas en la sede de la municipalidad y que particularmente no considera que la labor que realiza pueda calificarse como un trabajo.

  

La mayoría de los vecinos entrevistados admite haber pasado por momentos de falta total de dinero, o en los que el ingreso del hogar no alcanza para cubrir las necesidades de consumo. Los hogares del barrio recurren a una variedad de mecanismos de defensa y estrategias de supervivencia frente a este hecho. Entre ellos la ayuda por parte de familiares es uno de los primeros recursos a los que apelan, junto con la búsqueda de trabajo del tipo ocasional.

Algunos entrevistados han referido que en estas situaciones de extrema necesidad procuran resolver el problema por sus propios medios, sin solicitar ayuda de familiares ni otro tipo de asistencias.