Atlas del Conurbano bonaerense

Villa Inflamable

Ayudas que brindan los hogares

Tabla 4: Hogares según tipo de ayudas brindadas en los últimos 6 meses a personas que no viven en el hogar

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011. Base: 1182 casos.

Con respecto a la forma en que ayudan a personas que no son del hogar se destaca que el 25,8% de los hogares lo hace dando vestimenta, el 23,8% dando alimentos, el 14,3% entregando o enviando dinero y el 12,4% recibiendo a comer a su casa. En menor medida, algunas otras formas de ayuda que los hogares brindan son: conseguir trabajo (7%), cuidado de niños, ancianos y discapacitados (5,1%), colaborar en construcción o ampliación de las viviendas (4,0%).

Tabla 5: Hogares según destinatarios de las ayudas brindadas en los últimos 6 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011. Base: 1182 casos.

Estas ayudas tienen como destinatarios principalmente a otros familiares (32,2%) que en un 64% de los casos son del barrio; seguidos por vecinos (23,1%), casi todos ellos del barrio; y por amigos (12,3%), quienes son del barrio en su gran mayoría.

Ayudas que reciben los hogares

Tabla 6: Hogares según procedencia de la ayuda en dinero recibida en los últimos 6 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

Por fuera de las políticas sociales del Estado, la ayuda en dinero que reciben los hogares es casi nula. Proviene únicamente de familiares, que en su gran mayoría son del barrio, y alcanza apenas al 7% de los hogares.

Tabla 7: Hogares según procedencia de las ayudas recibidas para conseguir trabajo, alimentos y comida en comedores en los últimos 6 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011. Base: 1182 casos.

 

Tabla 7: Hogares según procedencia de las ayudas recibidas en remedios, vestimenta y/o calzado y en tareas de cuidado en los últimos 6 meses (continuación)

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011. Base: 1182 casos.

La tabla 7 muestra que la escasez de ayuda es una constante que se reitera, con ciertos matices, en rubros como alimentos, remedios, vestimentas, tareas de cuidados (de mayores, niños, enfermos, discapacitados) o redes sociales para conseguir trabajo. En esta tabla se incorpora al Estado como probable fuente de ayuda, quien sobresale ampliamente, en comparación con resto de los actores, por la magnitud de las ayudas brindadas específicamente dando alimentos y remedios. En segundo lugar, aunque en porcentajes bajos, son los familiares que no viven con ellos quienes más ayuda prestan a los hogares.

En general, se observa una baja incidencia de ayudas que se manifiesta tanto en la ausencia de diversos actores sociales en algunos rubros como en el poco peso que tienen, mayoritariamente, las ayudas que efectivamente se registran por rubro. Para conseguir trabajo, el 4,4% de los hogares recibe ayuda de familiares que no viven en el hogar, el 4,3% de otras personas o instituciones y el 3,1% del Estado. En cuanto a alimentos, el 43,1% de los hogares recibe ayuda del Estado, el 1,7% de familiares que no viven en el hogar y el 1% de grupos religiosos. Con respecto a comida en comedores, el 1,2% de los hogares recibe ayuda del Estado y de otras personas o instituciones. Para obtener remedios, el 43,6% de los hogares recibe ayuda del Estado (teniendo en cuenta que la salita es un actor estatal). En vestimenta o calzado, el 3,6% de los hogares recibe ayuda de familiares que no viven en el hogar y el 1,8% de otras personas o instituciones. Finalmente, los hogares principalmente reciben ayuda para tareas de cuidado de familiares que no viven el hogar en un 5,1% de los casos.

Tabla 8: Hogares con niños y adolescentes menores de 19 años, según procedencia de la ayuda recibida en vestimenta escolar (guardapolvo, zapatillas, etc.) o útiles escolares, en los últimos 12 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011. Base: 953 casos.

En lo que refiere a ayudas específicas para niños y adolecentes (se consideran sólo hogares con presencia de menores de 19 años), las ayudas escasean de manera similar a las recibidas por el conjunto de los hogares. Tan sólo se destaca que el 7,4% de estos hogares recibe vestimenta o útiles escolares de parte del Estado.

Cuadro 40: Hogares con niños y adolescentes menores de 19 años, según percepción de comida en forma gratuita en la escuela, en los últimos 6 meses

Fuente: Elaboración propia en base a datos de la encuesta realizada en barrio Villa Inflamable (Avellaneda). Junio de 2011

En los comedores escolares se observa la fuente de ayuda de mayor presencia para los hogares con miembros menores de edad. El 48% de los hogares con niños y adolescentes manifiesta haber recibido comida en la escuela.

Durante las entrevistas pocos entrevistados han manifestado recibir colaboración de familiares. La asistencia se concreta en forma de colaboración con dinero y en ocasiones ayuda con la alimentación ya sea recibiéndolos a comer en su casa o acercándoles víveres y funcionan bidireccionalmente entre padres e hijos.

También se registraron respuestas negativas ante la pregunta sobre la recepción o no de ayudas familiares o de amigos.

Al momento de hablar sobre las ayudas estatales con frecuencia los vecinos, se expresan sobre ellas en las pocas referencias que hacen, sin distinguir si la asistencia proviene del Estado Nacional, Provincial o Municipal, ni reconocen con certeza el nombre del plan o del beneficio que perciben, llegando incluso en algunos casos a confundir unos con otros.

El Plan Más Vida es un programa de la Subsecretaría de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires y la AUH y la pensión corresponde al Ministerio de Desarrollo Social dependiente del Poder Ejecutivo Nacional.

En este marco, de las entrevistas realizadas se desprende que las ayudas estatales más reconocidas son: el Plan Más Vida a través del que reciben la leche para los niños hasta los seis años y la tarjeta correspondiente, través de la cual adquieren fundamentalmente alimentos; la Asignación Universal por Hijo y la pensión por madre de siete hijos o más. También el estado, a través de la municipalidad, les entrega bidones de agua potable aunque esto es reconocido como asistencia por pocos entrevistados.

La escasez de ayuda es una constante que se reitera a lo largo de las entrevistas realizadas en el barrio Inflamable, incluso aquellos que reconocen recibir algunos de los planes mencionados en el mismo relato sostienen que no reciben ayuda ni asistencia. En algunos casos, por un lado, afirman cobrar la pensión y poseer la tarjeta para comprar alimentos y, por otro lado, agregan de manera contundente “ninguno de nosotros tenemos planes”. Otra queja que pudo relevarse se refiere a los montos percibidos que, tanto en uno como en otro caso, les resultan insuficientes y con relación a las tarjetas la crítica es por la demora en la recarga.

En particular uno de los entrevistados considera que, en algunos casos, la existencia de estos planes, contribuye a que cada vez aumente más el número de beneficiarios, debido a actitudes y situaciones que ha observado personalmente al momento de repartir la leche asignada a los menores.

Por último, algunos vecinos han hecho referencia también a que no han podido realizar los trámites para acceder a algunos de los beneficios por falta de documentación propia o de sus hijos.

Los habitantes del barrio Inflamable mencionan la presencia de Cooperativas Argentina Trabaja realizando tareas en el interior del mismo. Sostienen que son enviadas por el municipio y que participan en ellas mayoritariamente gente joven. Las acciones desarrolladas por los cooperativistas redundaron en mejoras para el barrio y para quienes viven en él. Entre las que pudieron apreciar algunos vecinos se destacan principalmente las tareas de limpieza y mantenimiento, tanto de las escuelas como de los espacios verdes públicos, pintura y mejoramiento de los accesos que se inundaban.

 

La valoración que hacen sobre el programa de empleo Cooperativas Argentina Trabaja en particular y del trabajo de los cooperativistas en el barrio en general, es favorable inclusive para aquellos entrevistados que han manifestado cierto desconocimiento sobre el funcionamiento del barrio.

Por último, es importante señalar una denuncia que efectuó sobre el accionar de uno de los responsables de las cooperativas en el barrio: la hija de un entrevistado refirió que debe abonar para ser inscripta.

Uno de los vecinos manifestó su preferencia sobre las tareas que resultan prioritarias y que deberían realizarse prontamente en el barrio, así relata que a su criterio sería más importante construir un camino para que los niños concurran a la escuela sin tener que embarrarse los días de lluvia.

No obstante lo mencionado anteriormente sobre la presencia de las Cooperativas Argentina Trabaja en el barrio Inflamable, algunos vecinos entrevistados han manifestado desconocer su existencia.
En cuanto a las ayudas entre vecinos, del corpus de entrevistas en profundidad realizadas en el barrio podemos establecer que en general los vecinos dicen no tener mayores problemas entre ellos y sin embargo reconocen poca interrelación.
Algunos de los problemas del barrio logran que la comunidad actúe conjuntamente, aunque con participación dispar, mediante la realización de marchas de protesta, cortes de calles o reuniones para resolver o conseguir los beneficios perseguidos.

 

En el otro caso de desconocimiento de la propia ayuda dada, dos de las expresiones colectadas en este estudio muestran que uno de ellos ha compartido con sus vecinos alimentos y otro ha prestado diferentes herramientas o colaborado en alguna reparación que fuera necesario.

Como particularidad en este barrio varios entrevistados respondieron negativamente cuando fueron consultados sobre la existencia de redes de ayudas vecinales en Inflamable, pero de sus relatos surge que ellos mismos brindan asistencia a otros sin reconocerla como tal.

En el primer caso, aún manifestando que no ayudan porque los vecinos no lo piden, dos testimonios relevados indican que al trabajo social que realizan como encargadas del reparto de leche en un caso y de agua en otro, agregan un servicio de orientación y nexo entre los vecinos y las autoridades, sólo para asistir y prestar colaboración a quién lo necesite, excediendo las tareas que les fueron asignadas y de las cuales se han hecho responsables.

Según surge de los relatos de quienes respondieron las entrevistas, una de las ayudas vecinales más reconocidas es el intercambio de ropa, en otros casos se brindan asistencia si necesitan ser trasladados a un hospital o a otro lugar para recibir atención médica.

En otro testimonio un vecino reconoce que recibe colaboración, aún con expresiones desfavorables en cuanto a la unión o el respeto de los vecinos.

La mayoría de los vecinos entrevistados admite haber pasado por momentos de falta total de dinero, o en los que el ingreso del hogar no alcanza para cubrir las necesidades de consumo. Los hogares del barrio recurren a una variedad de mecanismos de defensa y estrategias de supervivencia frente a este hecho. Entre ellos la ayuda por parte de familiares es uno de los primeros recursos a los que apelan, junto con la búsqueda de trabajo y el pedido de mercaderías a cuenta en los comercios del barrio.

Un entrevistado describe un cambio de actitud de los vecinos a través del tiempo, principalmente en cuanto a la colaboración que antes se prestaban cuando se trataba de realizar mejoras en el barrio y actualmente a su criterio “Te la tenés que arreglar como puedas”.

La solicitud de dinero a familiares a modo de préstamo y el pedido a cuenta se convierten en una rueda difícil de detener, ya que al momento de cobrar, deben devolver el dinero pedido o cancelar lo adeudado. El remanente que les queda les resulta nuevamente insuficiente por lo que deben recurrir a un nuevo endeudamiento.
Aquellos que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad, frente a la falta de dinero, recurren a la recolección de cartones y papeles, plásticos y vidrios. También la caridad es utilizada como medio de supervivencia en estos momentos y por ello van a pedir en los bares de la C.A.B.A. En el otro extremo podemos considerar a los hogares cuyos miembros entrevistados han expresado que no vivieron momentos de falta total de dinero, o en los que el ingreso del hogar no alcanzara para cubrir las necesidades de consumo y creen que la continuidad laboral del jefe de hogar es la razón por la que gozaron de esta estabilidad en la economía del hogar.